Cuando hablamos de revivir un espacio como la cocina, la superficie de los mostradores juega un papel crucial. Aquí es donde entran en juego materiales como el cuarzo y el granito. Personalmente, me he encontrado muchas veces con la pregunta de cuál de los dos ofrece un mejor toque de frescura.
El cuarzo, por si no lo sabías, es un material hecho por el hombre. Contiene aproximadamente un 90% de cuarzo natural triturado y un 10% de resinas y pigmentos. Esta combinación lo hace increíblemente resistente a las manchas y no poroso. Las cifras no mienten: puedes esperar que una superficie de cuarzo mantenga su apariencia durante años sin necesidad de sellado adicional. En comparación, el granito, aunque es una piedra natural, necesita ser sellado al menos una vez al año para mantener su resistencia a las manchas.
Recuerdo que una vez leí un artículo sobre un chef reconocido que destacaba las ventajas del granito por su apariencia única. Al ser una piedra natural, cada pieza es diferente y esto le da un carácter especial que muchas personas valoran. Sin embargo, el cuarzo está disponible en una variedad más amplia de colores y patrones, lo cual lo hace más versátil en términos de diseño.
Hablando de presupuestos, un buen amigo mío recientemente renovó su cocina y, después de revisar varios presupuestos, descubrió que las encimeras de granito pueden variar mucho en precio, desde 50€ hasta más de 200€ por metro cuadrado, dependiendo de la rareza del material y la región de origen. En cambio, las encimeras de cuarzo suelen tener un rango de precio más estable, oscilando entre 60€ y 150€ por metro cuadrado.
A veces, la elección entre uno u otro material depende de factores específicos. Para alguien que cocina mucho y tiende a derramar vino u otros líquidos, elegir el cuarzo podría ser más beneficioso debido a su resistencia a las manchas. Por otro lado, si alguien valora más la autenticidad y la variabilidad, quizás el granito sea lo preferido.
En términos de mantenimiento, he oído de más de una fuente que el cuarzo es prácticamente sin complicaciones. Con un simple paño húmedo, puedes limpiar la superficie fácilmente, mientras que el granito puede requerir algo más de esfuerzo, además del sellado regular.
Una vez le pregunté a un diseñador de interiores sobre qué recomendaría para una familia ocupada y su respuesta fue clara: el cuarzo. No solo por su facilidad de mantenimiento sino también por su durabilidad superior a largo plazo. Este consejo viene reforzado por diversas estadísticas en el sector de reformas del hogar que muestran una alta satisfacción en usuarios de encimeras de cuarzo.
Al final del día, la elección entre cuarzo y granito realmente depende de tus prioridades personales en cuanto a estética, mantenimiento y presupuesto.